San Telmo es un pequeño pueblo costero situado en la costa suroeste de Mallorca, a unos 10 kilómetros de Andratx. A lo largo de los años, se ha convertido en un popular destino turístico gracias a sus impresionantes paisajes y a su ambiente relajado.
La historia de San Telmo se remonta al siglo XIII, cuando los moros se establecieron en la zona. Fue entonces cuando construyeron una torre de defensa en la cima de una colina, que hoy en día es conocida como la Torre de San Telmo. La torre era parte del sistema de vigilancia costera de la isla y se utilizaba para alertar a las poblaciones cercanas en caso de ataques piratas.
Durante los siglos XVII y XVIII, San Telmo comenzó a desarrollarse como un puerto pesquero, y muchos de sus habitantes se dedicaban a la pesca y al cultivo de almendras y aceitunas. En 1730, se construyó una pequeña iglesia en el pueblo, que estaba dedicada a San Telmo, el patrón de los marineros.
En 1956, San Telmo fue declarado como una «zona de interés turístico», lo que ayudó a impulsar su economía y atraer a turistas de todo el mundo. A lo largo de los años, se ha convertido en un lugar popular para relajarse y disfrutar del sol, el mar y la playa. Además, se pueden realizar diversas actividades como senderismo, buceo y kayak en las aguas cristalinas de la costa.
En la actualidad, San Telmo sigue siendo un pueblo tranquilo y pintoresco, que conserva su encanto natural y su patrimonio histórico. A pesar de su popularidad como destino turístico, ha logrado mantenerse alejado de los excesos del turismo masivo, ofreciendo a los visitantes un ambiente relajado y auténtico. Si visitas Mallorca, San Telmo es un lugar que no te puedes perder.